Llevaba un tiempo esquivando sombras y asà fue como me adentré de nuevo en la oscuridad.
En ese momento creà que, todo lo que habÃa conseguido hasta ahora, desaparecÃa ante mis ojos.
Dudé de mi cambio, de ese cambio que acompaña mis dÃas nuevos. Dudé, no sé si fue por un instante o durante el resto del dÃa.
Una imagen se empotró en mi cabeza acompañada de un dialogo imaginado...
- No, no ha cambiado. Sigue siendo igual...
Dolió. Ser consciente de que habÃas vuelto a entrar en arenas movedizas, succionadoras de almas, fue realmente triste y a la vez revelador.
Si, fui consciente. Y eso fue lo que me permitió salir sin lucha del barrizal. Poco a poco acompañada de lágrimas, sentimientos y recuerdos.
Y cuando saqué los brazos solo habÃa luz esperándome.
Se donde estuve, se donde me regocijé, se donde un dÃa un revés exterior me dio la fuerza suficiente para mi gran cambio interno.
Se que habrá recaÃdas, que habrá dÃas en los que vuelva a creer que todo se va al carajo en segundos. Se que habrá momentos en los que dudaré de quien soy, dudaré de la verdad y dudaré del camino que he elegido recorrer.
Pero ahora, siendo consciente de que todo es parte de un proceso, cuando eso ocurra, volveré a sacar las manos, creceré como lo hacen mis rosales para tomar la luz del sol y FLORECERÉ.
Gracias
Namaste