Agosto 2016
5:57
Agosto 2016
No encuentro en mi cuerpo cicatriz más bella que la provocada por la desunión física del amor.
El amor más puro hasta ahora conocido y el cual entrego sin límites ni pausas.
Un amor ciego y convaleciente.
Un amor que me separó de ella y, a los años, a ella de mi.
Cicatrices que hablan aunque nos volvamos sordos.
(María Ramos)
2 comentarios
Muy bonito María. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias papá! Un beso
EliminarComentarios imperfectos llenos de belleza...¿Te atreves?