Todo tiene su momento. Ni antes ni después, ni mejor ni peor. Todo es cuando debe ser... Por eso ahora rozas mi piel. A veces dudo del camino recorrido. Miro hacia atrás y no sé cuando dejé de reconocerme en esa imagen. ¿Cúando dejé de ser? ¿Cúando lo fui? ¿Cúando gire la cabeza para darme cuenta? ¿Cúando mire de frente a la realidad?...