16 de abril de 2019. 1 año

4:50


16 Abril 2018

Así, entre lágrimas, se cerró una puerta con la esperanza  de ser abierta más temprano que tarde.
Se cerró dejando dentro una vida planeada, unas expectativas soñadas.

Recuerdo esa mañana de hace un año como si hubiera sido ayer...
La mente es selectiva y de ese día no recuerdo nada más... lo prometo.

Hoy, 16 de Abril de 2019, todo es tan diferente...


Quizá ella fue mi reflejo en esa época...

Su espera diaria, sus lágrimas, sus dudas, su incertidumbre...todo lo que yo tenía dentro ella lo sacaba de tal manera que conseguía que mi sufrimiento se centrase absolutamente en el suyo.
Intentar que cada día de su vida fuera un día normal y lleno de amor fue mi mayor cometido...lo sigue siendo.




Quizá, mis miedos, a que sintiera lo mismo que yo tres décadas antes, me dieron la calma necesaria para no cometer los errores que se cometieron en mi infancia. 

Me dieron la sabiduría para dejar el odio, el desamparo, el rencor y todas las emociones negativas a un lado para que ella pudiera vivir todo de la manera más natural posible aunque yo por dentro estuviera absolutamente rota.




Fue mi principal motivo de lucha, quizá creo que es mi único motivo.
Ella, un año después es tan diferente, tan evolucionada, tan inteligente, tan mayor...
¿Es también mi reflejo actual?

Es amor PURO, y eso me reconforta porque ante todo siempre he deseado que así fuera.
Y quizá sea porque sus padres han intentado, siendo muy difícil en ocasiones, que ella vea el amor que se tienen aunque cada uno decida ir por caminos diferentes.






Bajo el umbral de esa puerta, que dejó fuera todo lo que no fue capaz de funcionar, ya ninguna de las dos espera nada.
 La felicidad empezó a entrar por pequeñas rendijas y, luego, de lleno a través de ventanas abiertas de par en par.





Quien estuvo a mi lado sabe donde tuve que caer para estar hoy donde y como estoy.
Saben los hombros que dejé mojados de lágrimas de mi propio alma...
Pero lo mejor es que, ahora, ven como esos ojos tienen un color diferente.



Su sonrisa diaria me hace ver que ha merecido la pena.

No me cambio por la de hace un año y, puedo asegurar, tampoco por la de hace dos.

Todo es por y para algo y todo lo que este camino me ha enseñado no puedo rechazarlo, sería volver a no saber quien soy de nuevo. Sería renunciar a la felicidad, sería estar pendiente de otras cosas antes que de esa sonrisa tan ABSOLUTAMENTE PRECIOSA.




¿Me ves?

¿Eres capaz de ver lo que soy?
¿Eres capaz de sentir lo que quiero decirte con mi mirada?



Un año hace ya...
Un año y pensé que moría de amor.
Y si...  moría porque hacía mucho que no me amaba.

Hoy lo hago.


GRACIAS A LA VIDA.

You Might Also Like

0 comentarios

Comentarios imperfectos llenos de belleza...¿Te atreves?